Biografía de Nerón

Nerón Claudio César Augusto Germánico o Nerón a secas, fue uno de los emperadores romanos más populares que ha albergado el mencionado cargo, pero cuando hablamos de popularidad no nos referimos al amor y devoción que despertó en el pueblo romano, que en un comienzo fue importante, sino que también fue de los más tristemente populares, a causa de la locura y de haberse vuelto un ser despreciable durante sus últimos años de gobierno, promoviendo persecuciones a enemigos políticos y a los cristianos, asesinando a familiares y llevando al imperio a una tremenda decadencia económica a causa de sus lujos y excentricidades millonarias.

Emperador romano, amado y luego odiado por su pueblo, que vio su viraje de un político hacedor a uno extravagante y que llevó al imperio a la decadencia política y económica

Su reinado que duró entre los años 54 y 68 fue reconocido y recordado por propios y ajenos por los importantísimos avances propuestos pero también lo ha sido por diferentes situaciones, muy nefastas, que desdibujaron de alguna manera lo excelente y asociaron su figura a la tiranía y la extravagancia que duraría hasta el final de sus días…

Orígenes, familia y la ayuda de su madre para conquistar el poder

Nerón nació el 15 de Diciembre del año 37 en la ciudad italiana de Anzio y su reinado correspondió al último de la dinastía Julio-Claudia.

Nerón fue el fruto del primer matrimonio de la segunda mujer de Claudio, Agripina, la joven, en tanto, Agripina, una auténtica estratega, logró que Claudio adoptase a su hijo en el año 51 y lo sindicase como sucesor, incluso en detrimento de Británico su propio hijo.

Pero la ambición de la madre de Nerón no se contentaría solo con esto sino que fue por más, casando en el año 53 a Nerón con otra hija de su esposo Claudio, Octavia, y un año más tarde, culminaría su proyecto asesinando a Claudio para que Nerón tuviese el camino totalmente libre al poder… y bueh, con ese ejemplo materno y esos genes que se podía esperar de Nerón.

Así es que en el año 54, Nerón, fue proclamado como legítimo emperador de Roma.

Un promotor artístico y de entretenimiento que hace un buen gobierno al comienzo pero que termina con una gestión errante que lo lleva al suicidio

Durante los primeros años de gobierno, el reinado de Nerón se destacó de sus predecesores, especialmente, por el establecimiento del protectorado romano sobre Armenia, por su impulso a la diplomacia, al comercio y a la difusión cultural del imperio mediante la construcción de teatros y promoción de competiciones atléticas.

Fue un gran benefactor de los espacios artísticos y de llevarle al pueblo grandes espectáculos como el de los gladiadores y ello por supuesto hizo que el pueblo romano en esos momentos lo adorase.

Muchos sostienen que en realidad la titularidad del poder se encontraba a cargo de su madre Agripina, único baluarte de su ascenso al poder, en tanto, cuando Agripina comenzó a sospechar de las intenciones que tenía su hijo de deshacerse de ella comenzó a conspirar con el hijo de su esposo, Británico, y al enterarse Nerón decidió asesinar a ambos.

A partir de este momento, con su madre muerta, es que se desencadena en su gobierno el terror y la oscuridad.

Interesado únicamente en gozar de los placeres de la vida y la belleza a instancias de su bella amante Popea, quien le obligó a asesinar a su esposa Octavia para que se case con ella, Nerón, lideró un despotismo bastante delirante que incluyó extravagancias y mucho terror…se hizo adular como poeta, músico, bailarín y deportista, quemó la ciudad de Roma para tan solo reconstruirla a piacere, persiguió a los cristianos y se quiso ganar el favor popular a través de regalos y espectáculos que no hicieron más que destruir las finanzas del imperio.

Las clases altas de la sociedad estaban ciertamente escandalizadas con la marcha del desgobierno de Nerón que llevaría indefectiblemente al imperio a un precipicio político y militar de envergadura.

Sus grandes viajes por Grecia y la poca importancia que le dio al estado de cosas que se sucedía en las fronteras de su imperio pusieron en definitivo peligro la pax romana, y además las cuentas públicas estaban en rojo furioso.

Así es que necesitado de recaudación monetaría, tomará la impopular decisión de perseguir a los senadores ricos para confiscarles sus bienes.

Y claro, esto no hizo más que despertar en estos senadores el odio y una serie de conspiraciones que no tardarían hasta neutralizarlo y sacarle definitivamente del trono.

Sin lugar a dudas el descuido de las fronteras fue uno de los grandes errores políticos de Nerón y que terminaron de exponer su debilidad y la locura en la cual estaba embarcado, únicamente interesado en concretar fiestas con sus amantes y fieles seguidores y en gastar el dinero de las arcas públicas.

En el año 68 la rebelión de los gobernadores de las Galias, Hispania Citerior y Lusitania consiguió al famoso senado romano como aliado y juntos lograron doblegar al emperador.

Nerón se habría hecho matar por su secretario cuando iban a proceder a su arresto.

Su muerte marca el fin de una dinastía y era

Cuando mure Nerón el pueblo festejó fervorosamente por las calles de Roma porque creyó posible la restauración de la República Romana y el triunfo de la libertad y de un renacer para sus vidas, sin embargo, los pretorianos no tardaron en designar otro emperador: Galba y seguiría incólume el imperio.

Lo que si significó la muerte de Nerón fue el fin de la dinastía Julio-Claudia, caracterizada por un formato de gobierno despótico.


Escrito por Editorial para la Edición #19 de Enciclopedia Asigna, en 07/2011.