Muchos artefactos y dispositivos que utilizamos en nuestra vida cotidiana funcionan gracias a la pila eléctrica.
La pila es un dispositivo que transforma la energía química e energía eléctrica por medio de un proceso químico transitorio. Mientras tanto, su energía es accesible gracias a las dos terminales que ostenta su diseño, llamados polos, siendo uno negativo y otro positivo.
El inventor de tan fantástico, novedoso y usado elemento fue el personaje que nos ocupa ya mismo: Alessandro Volta, físico de origen italiano y uno de los científicos pioneros en el estudio de la electricidad.
Alessandro Giuseppe Antonio Anastasio Volta, nació en el seno de una familia aristocrática un 19 de noviembre del año 1745 en Milán.
Quedó huérfano de padre a temprana edad y cuando llegó el momento de encarar su educación, su familia se inclinó porque siguiese la carrera de leyes, sin embargo, a Alessandro le interesaba la ciencia y hacia ese lado volcó sus estudios y carrera.
Tras graduarse comenzó a impartir clases de física en la Escuela Real de Como.
Totalmente compenetrado con el estudio de la electricidad y su generación es que va creando diversos dispositivos para producirla de manera continua.
En 1800 crea la famosa pila eléctrica y el 20 de marzo del mismo año, luego de haber informado por carta al presidente de la Royal Society sobre la creación, se le otorga el crédito de ser su inventor.
A partir de ese momento, su fama y prestigio crecerían de manera exponencial en toda Europa. Incluso fue convocado por Napoleón Bonaparte para que demostrase las características del invento en el instituto de Francia.
Asombrado y fascinado por él lo nombrará como conde y senador de Lombardía
En claro homenaje a sus aportes, el Sistema Internacional, decidió denominar como volt o voltio a la unidad de potencial eléctrico. Se lo simboliza con una V en mayúsculas.
Fallece en Venecia el 5 de marzo del año 1827 en Venecia.