Es uno de los humoristas más destacados de Argentina que en la década del noventa del siglo XX irrumpió en la escena artística con un humor novedoso que encarnó la renovación en ese ámbito.
El Parakultural acogió a Casero y a tantos otros colegas con inquietudes y propuestas artísticas similares.
Muchos de ellos, Casero incluido, se convirtieron años después en novedades y emblemas de un humor renovado.
Cuando a finales del noventa la propuesta se presentaba algo agotada empezó a presentar su show unipersonal en teatros y con gran éxito.
Pero su inquietud artística no se resignó únicamente a la actuación sino que también incursionó en la música con gran éxito, allá por inicios del nuevo milenio, con la canción Shimauta, que integró su álbum Casaerius, y que fue incluida como canción oficial por Argentina para el disco del Mundial 2002 que se celebró en Japón y Corea.
Esta postura le valió muchos cuestionamientos de colegas y del público que no comulga con dicha posición política.
En 2018 protagonizó una sonada polémica tras una presentación en un programa de televisión en la cual utilizó la metáfora de “queremos flan” para graficar la falta de acompañamiento de algunos argentinos al cambio propuesto por el gobierno.
Dicha frase fue utilizada por dirigentes políticos, a favor y en contra, y por supuesto también dio paso a infinidad de bromas en las redes sociales.
Tiene tres hijos, en tanto os de ellos, Nazareno y Minerva, siguieron sus pasos en la actuación y llevan adelante una incipiente y auspiciosa carrera en diversos proyectos televisivos y teatrales.