Anaxímenes fue un destacado filósofo griego oriundo de la antigua ciudad griega de Mileto y discípulo de Tales de Mileto, colega que fuera pionero en la indagación filosófica sobre el cosmos.
Filosofo griego, discípulo de Tales de Mileto
También fue compañero de Anaximandro, otro filósofo de renombre por aquellos tiempos y que se destacó por haber sido el primero en emplear a la experimentación como método científico.
Se cree que Anaxímenes sería unos veinte años menor que Anaximandro.
La vida de Mileto se extendió entre los años 585 A.C. y 524 A. C.
Pensamiento basado en el aire como principio de todas las cosas y de los procesos de rarefacción y condensación
La base de las creencias de Anaxímenes era que el principio de todo lo que existe es infinito, en tanto, distingue al aire, una sustancia que se transforma a través de los procesos de rarefacción y de condensación, generadores del fuego y de las nubes, el viento, las piedras, el agua y la tierra, respectivamente.
La rarefacción es un proceso que consiste en que un cuerpo se vuelva menos denso.
Y por su parte, la condensación, implica el cambio de estado de la materia, de gaseosa a líquido, de líquida a vaporización, cuando de esta pasa a sólido hablaremos de sublimación, y del estado líquido al solido estaremos ante la solidificación.
Lo expuesto que constituyó la base de su pensamiento y su filosofía contrastaba con las creencias de su compañero Anaximandro y de su maestro Tales de Mileto, respecto del principio de todo, que como señalamos, en el caso de Anaxímenes, era el aire.
Se cree que la razón de esta firme convicción del aire como principio de todo estaba en relación a la experiencia directa y a la observación de los seres vivientes, más precisamente del fenómeno de la respiración de estos.
Los procesos de condensación y de rarefacción han sido explicados por Anaxímenes detalladamente, algo que sus colegas no estuvieron en condiciones de hacer, y que él sí pudo explicar a través de ellos el procedimiento de transformación de unos elementos en otros.
Todos los elementos se transforman unos en otros mediante la condensación y rarefacción
A raíz de la condensación del aire se conformarán las nubes, sostenía este filósofo, y si las nubes se condensan se formará el agua, en tanto la condensación del agua dará paso a la generación de hielo en la tierra.
Cuando la tierra se condensa se conformarán los minerales y las piedras.
Mientras tanto, el proceso contrario lo representa la rarefacción, explicando que cuando la piedra pierde condensación se formará tierra, y cuando esta se condensa también se convierte en agua, del agua surgen las nubes, de estas el aire y finalmente este proceso de rarefacción del mismo aire generaría el fugo.
Así es que la rarefacción produce el fuego mientras que la condensación a las nubes, al viento, al agua, la tierra y las piedras y a partir de todas estas se creará el resto de las cosas.
O sea todos los elementos que se transforman unos en otros mediante estos dos procedimientos que Anaxímenes identifico en la base de su pensamiento.
A partir de estos elementos tienen lugar el resto de las cosas en nuestro planeta, sugería oportunamente Anaxímenes.
Por otra parte, otra de las creencias fundamentales de este filósofo griego era que la tierra era plana y que tuvo origen como consecuencia de la condensación del aire.
Mientras tanto, sobre los cuerpos celestes, Anaxímenes, creía que habían aparecido tras una exhalación.
Nuevamente aparece el tema del aire, que para este filósofo griego, sin dudas constituía un elemento fundamental e indispensable para la vida.
Lo expuesto y otras tantas cuestiones que abordó se pueden apreciar en la obra de su autoría que se tituló Sobre la naturaleza.
Lo que más se ha elogiado sobre esta obra de su autoría es su lenguaje sencillo y sus explicaciones asequibles, cuestiones que no son para nada menores en materias a veces tan difíciles de comprender.
Otros aportes que se le endilgan y que son notables es que fue el primero en analizar el cómputo geométrico de la sombra para poder medir las partes y las divisiones que presentan los días.
Por caso y con la misión de llevar a cabo este análisis de manera profunda diseñó un reloj de sol, un instrumento muy empleado durante su tiempo para medir las horas, los minutos y los segundos, bah, el tiempo.