Fue una de las personalidades más influyentes de la iglesia católica y de la política francesa durante la primera mitad del siglo XVII.
Desempeñó las más altas dignidades eclesiásticas: Obispo, Cardenal, y los cargos más prominentes del estado francés: Secretario de estado y Primer Ministro en el reinado de Luis XIII.
Nació en 1585, en el seno de una familia noble, en Francia.
Sus problemas de salud le imposibilitaron una carrera militar y el legado de su tío abuelo le abrió las puertas del obispado de Luçon.
Una vez en funciones se ganó el favor de la reina madre, María de Médicis, lo que se tradujo en un progreso de su poder, tanto en el plano religioso como en lo político.
Los éxitos políticos y militares que logró convencieron al rey que no había nadie mejor que él para gestionar y darle brillo al estado francés.
Entabló una lucha personal con los Habsburgo con la misión de ampliar la dominación territorial de Francia asestada por esta casa real que desplegaba todo su poder en España y el Sacro Imperio Romano Germánico.
La fortaleza que construyó le reportó grandes beneficios pero también muchos enemigos, especialmente dentro del círculo íntimo del monarca: su madre María de Médicis, quien lo había apoyado en tiempos de su regencia, más tarde, fue una de sus más grandes adversarias dentro de la corte, así como Gastón de Orleans, el hermano más pequeño del rey.
Con una imagen absolutamente repudiada por parte de la sociedad francesa se despidió del poder pero eso no le impidió ejercer su influencia con el rey hasta último momento ya que le sugirió el nombramiento del cardenal italiano Mazarino como su sucesor.
Autor: Redacción Quien.NET