Fue una pionera del feminismo durante el siglo XIX y una de las primeras mujeres en animarse a hablar de temas como el maltrato infantil, el divorcio, los derechos de las mujeres, entre otros, y que resultaban ser más incómodos en la boca del género femenino.
Nació en París, en el año 1803, de la relación entre una dama francesa con un aristócrata peruano lo que le permitió vivir como una reina los primeros años de su vida en una Francia dominada ya por Napoleón Bonaparte.
Sin embargo, como la ley francesa nunca legalizó la mencionada unión de sus padres, ella y su madre, padecieron las consecuencias sociales de una sociedad que las consideró ilegítimas, y además las dejó sin bienes y en la pobreza cuando su padre falleció.
La lectura de la obra de la escritora inglesa Mary Wollstonecraft, Vindicación de los derechos de la mujer, que data de 1792, la influyó muy notablemente también.
Pero antes de trascender con su lucha tuvo que sobrevivir y por eso es que se casó con el hijo del dueño del taller de litografía en el cual trabajaba, un hombre con el cual tuvo a sus hijos pero que la maltrataba físicamente.
Tras dejar a su marido viajó a Perú, país natal de su padre, para reclamar su herencia, pero aunque su familia paterna la ayudó económicamente durante su estadía y fue bien recibida, rechazaron reconocerle algún derecho sobre la herencia de su papá.
De todos modos, este viaje le permitió conocer la tremenda brecha social entre ricos y pobres.
Cuando regresó a Francia, su ex esposo la hirió con un arma de fuego.
Si bien se repuso, su salud quedó muy resentida para siempre.
Murió tempranamente, a los 41 años, a causa del tifus, en la ciudad de Burdeos, en el año 1844, sin embargo, dejó plasmado en diversas obras sus pensamientos, que con el correr del tiempo, fueron promocionados por el cada vez más creciente feminismo.
Fue la abuela del afamado pintor francés Paul Gauguin, hijo de su hija Aline; sus otros dos hijos fallecieron mientras ella estaba de viaje en Perú.
Autor: Redacción Quien.NET