Su nombre es sinónimo de radio y de entretenimiento en la Argentina, y su voz acompañó a millones de personas que sintonizaban la radio bien temprano a la mañana para despertarse con él y su emblemático show radial Rapidísimo que combinaba magistralmente la información con el humor de varios capocómicos como Luis Landriscina y Mario Sánchez.
Desde temprana edad sintió pasión por la radio y fue su padre, quien murió de un ACV cuando él estaba arañando la adolescencia, quien se la transmitió.
Antes de convertirse en una estrella de la radio ganó experiencia conduciendo eventos.
En la década del sesenta estudió en el ISER, institución especializada en la formación de locutores, y hacia finales del sesenta su voz ya era famosa en la radio y en la televisión.
Cuando a mediados de los años setenta se trasladó con su programa Rapidísimo a la mañana de Radio Rivadavia el éxito estalló y gracias a la magia de la radio se volvería ese personaje entrañable y querido que acompaña a quien trabaja, a quien está en su casa solo, o va a trabajar en su automóvil.
En la televisión también ocupó un rol destacado y exitoso como conductor tras un breve lapsus de actor.
También ha sido la cara y la voz de infinidad de avisos comerciales, las grandes marcas se “peleaban” por ser nombradas por él.
A lo largo de su carrera ha recibido una enorme cantidad de reconocimientos, especialmente más de una docena de Martín Fierro, por sus labores en radio y Tevé.
En el plano personal está casado desde 1960 con Ely, diez años menor, y madre de sus dos hijas Florencia y Laura.
La pareja ha atravesado varias dificultades de salud de ambos lados que pudieron superar unidos.