Gran parte de lo que se ha podido saber sobre los usos y costumbres, el lenguaje, y quienes habitaron la zona andina en Sudamérica, entre otras cuestiones, se le debe a este arqueólogo alemán que trabajó intensamente en dicha zona y realizó aportes arqueológicos notables, tales como ofrecerle al mundo una visión global y pormenorizada de la historia cultural de los Andes, centrándose especialmente en los pobladores pre incaicos.
Era oriundo de Dresde, Alemania, donde nació en el año 1856.
Estudió Filología en la Universidad de Leipzig y realizó una especialización en Lenguas Orientales.
Luego de graduarse comenzó a trabajar en el Museo de Zoología, Antropología, y Arqueología de su ciudad natal y allí se despertó su interés por la arqueología andina e inmediatamente decidió orientar su carrera investigativa en este sentido.
Los hallazgos arqueológicos en los mencionados territorios resaltaron en las vitrinas del museo etnológico de Berlín.
En los años posteriores intensificó el estudio con importantes excavaciones y resultados en Perú.
Su teoría fue combatida por su colega peruano Julio Tello.
Si bien fue un hombre absolutamente entregado en cuerpo y alma a sus estudios, contó con la colaboración financiera de diversas universidades, y de la Asociación Alemana de Investigaciones, que le permitió llegar a ese conocimiento integral.
Se casó con la traductora Charlotte Dorothee Grosse, encargada de traducir sus investigaciones del alemán al inglés.
Su esposa fallecería durante su estadía en la Argentina, en 1919, y tras este acontecimiento personal se quedó algunos años más en Sudamérica para regresar a su país natal en 1933.
La ocupación nazi lo devolvió al Perú por algún tiempo, sin embargo, sus últimos años de vida, y su muerte, en el año 1944, ocurrieron en Polonia.
Recibió muchos honores y homenajes, entre ellos, el Museo Regonal de Casma, en Perú, que se inauguró en 1984, lleva su nombre, y atesora cerámicas de diversas culturas como la Chavín y Chimú, entre otras.
Autor: Redacción Quien.NET