Es una de las voces más escuchadas y un referente dentro del Peronismo no kirchnerista desde que Cristina Kirchner dejó el poder en 2015.
Desde 2016 asumió el liderazgo del interbloque Argentina Federal que se caracterizó por una posición dialoguista con el gobierno de Mauricio Macri, pero sin dejar de marcar sus diferencias de base con el oficialismo.
Si bien ha manifestado sus grandes diferencias con respecto a la gestión de Macri acompañó con su voto positivo muchas leyes promovidas por el gobierno con la misión de no acentuar la crisis económica que vive el país, tal es el caso de la ley presupuesto 2019, y el apoyo al acuerdo con el FMI.
Por esa postura y por su pública diferenciación con el kirchnerismo se volvió un foco de ataque de este espacio liderado por CFK, con quien también ha mantenido varias polémicas en la cámara de senadores que esta también integra pero dentro del bloque del Frente para la Victoria.
Acompañó siempre a los presidentes peronistas desde la década del noventa: Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Kirchner.
En 2002 y hasta 2016 presidió el bloque peronista en el senado.
A lo largo de 2018, y ante la ausencia de un líder dentro el peronismo que le dispute espacio de poder a CFK, se propuso como candidato a presidente para las elecciones de 2019 y aseguró que participaría de una interna contra la ex mandataria.
En los últimos años ha sido muy cuestionado por sus declaraciones contra la inmigración ilegal, siendo calificado por muchos de xenófobo, sin embargo, no ha dado marcha atrás en su consideración de base respecto que hay que deportar a aquellos inmigrantes que ingresan a la Argentina con la única intención de delinquir.