Biografía de Augusto «Primer Emperador Romano»

Fue el primer emperador del Imperio Romano. Desplegó las funciones de cónsul y senador. Fue un hábil estratega, cualidad que le sirvió para suplir su debilidad en el campo de batalla. Su gestión fue una de las más prósperas. Le dio un gran impulso a la cultura, la economía y la obra pública. Integró el Segundo Triunvirato y durante ese período dominó la parte occidental del Imperio. Mantuvo una cruenta lucha con Marco Antonio por la sucesión al trono, tras el asesinato de su padre adoptivo y tío abuelo Julio César. Recibió los títulos de Augusto y padre de la patria. Detentó el poder supremo. Fue mecenas de varios artistas y poetas: Ovidio, Tito Livio, Virgilio y Horacio. Nuestro mes de agosto en el calendario es una derivación de su nombre Augusto.

63 a.C.

Nació en Roma, sus padres fueron Acia, y el pretor y gobernador de Macedonia, Cayo Octavio Turino, y su tío abuelo, el general y conquistador Julio César. Perteneció a la dinastía Julio-Claudia.

44 a.C.

Fue adoptado por César y cambió su nombre al de Cayo Julio César.

Una conspiración de senadores asesinó a César y generó una profunda crisis de gobernabilidad en Roma que tuvo derivaciones políticas y militares inesperadas.

43 a.C.

Forjó una alianza por conveniencia con dos de los hombres de confianza de su tío: Marco Antonio y Marco Emilio Lépido. Juntos conformaron el gobierno del Segundo Triunvirato.

La primera medida consistió en asesinar a todos los adversarios políticos y a los responsables de la muerte de Julio César.

42 a.C.

Derrotó, junto a los triunviros, a los asesinos de César, en la batalla de Filipos; instaron a Casio y Bruto, responsables del magnicidio, al suicidio.

38 a.C.

Se alió a Lépido y juntos lucharon contra el hijo de Pompeyo, Sexto Pompeyo, quien les disputó el poder en Roma.

No tardaron en aparecer las rivalidades entre ambos aliados y finalmente Lépido cayó ante un Octavio más fuerte y decidido.

La relación entre Octavio y Marco Antonio entró en un cono de sombras y sospechas, y aunque Octavio entregó a su hermana en matrimonio a Marco Antonio, nada pudo detener las aspiraciones de ambos por ejercer un poder absoluto.

Finalmente, Marco Antonio, se alió con la reina de Egipto Cleopatra, quien además se convirtió en su amante, para derrotar a Octavio.

El comportamiento político, militar y personal de Marco Antonio enfureció a Octavio, sumado a la noticia que éste le brindaría su apoyo a Cesarión, hijo de Cleopatra y Julio César, como legítimo sucesor del trono romano.

Se las ingenió para convencer a los romanos de la deslealtad de Marco Antonio, llevando a cabo una dura propaganda de desprestigio en su contra, que lo mostró como un auténtico traidor de sus orígenes.

No fue muy difícil convencer a sus compatriotas ya que detestaban a Cleopatra y a los egipcios; la unión sentimental y política de Antonio y Cleopatra fue una auténtica afrenta que jamás le perdonaron a la mano derecha de César.

31 a.C.

Derrotó a Cleopatra y a Marco Antonio en la Batalla de Actium.

A pesar de la alianza con Cleopatra, Octavio, los derrotó en varios enfrentamientos, y en el último, la pareja decidió suicidarse, por diversos motivos: él, porque creyó muerta a Cleopatra, y ella, porque no soportaría el escarnio público al que quería someterla Octavio en Roma.

Acto seguido, Octavio, continuó con Cesarión, una auténtica amenaza a su poder y legitimidad. Lo mandó a ahorcar. También asesinó al hijo mayor de Octavio.

27 a.C.

Asumió como emperador y el senado le otorgó el título honorífico de Augusto; recibió el nombre de Cayo Julio César Augusto.

Como dueño y amo de toda Roma quiso evitar confrontaciones y dar pautas de republicanismo y tolerancia y así es que orientó sus proyectos e ideas a la consecución del bien de la república.

Renunció a los poderes y el senado le otorgó el título de Augusto.

19 a.C.

Recibió el poder supremo sobre Roma y cada una de las provincias que integraron el imperio.

Su gobierno pasó a la historia como el más próspero, especialmente porque se logró la ansiada “pax romana”, que permitió, ante la ausencia de la guerra, el florecer de las artes, la economía y la agricultura, entre otros ámbitos.

También le dio un gran impulso a la obra pública, continuando algunos proyectos de César y otros propios.

En el orden civil también impuso muchas novedades: decretó ilegal el adulterio, para favorecer la tasa de natalidad otorgó subsidios, y estableció sanciones a los matrimonios que no procreaban, incluso, desterró a su propia hija y su nieta por cometer adulterio.

2 a.C.

Fue declarado padre de la patria.

14 d.C.

Falleció en Nola y fue sucedido por su hijo adoptivo Tiberio.


Escrito por Editorial para la Edición #112 de Enciclopedia Asigna, en 05/2022.