El fútbol es sin lugar a duda la pasión nacional de Argentina, deportivamente hablando.
Los argentinos se jactan de haber tenido y tener el mejor jugador del mundo: Diego Maradona y Lionel Messi, respectivamente, y también de ser uno de los países que más talento le exporta al fútbol mundial.
En muchos de esos casos es el temor a la represalia violenta que estos son capaces de prodigar lo que mueve dicho apoyo.
A estos suculentos ingresos se le suma el aporte negro de la política y del sindicalismo que utilizan a los barras como fuerzas de choque en algunas manifestaciones.
Di Zeo llegó a la 12 de la mano de otro barra brava famoso que lo precedió: José Barrita, alias el abuelo.
Cuando en la década del noventa quedó a cargo del poder lejos de descansar y disfrutarlo debió lidiar con la competencia de otros barras que le empezaron a disputar el poder de la popular más famosa de la Argentina.
Por estos delitos y otros tantos que protagonizó con otras hinchadas rivales estuvo detenido y se le dictó el derecho de admisión que le prohibió directamente el ingreso a la cancha de Boca.
Pero contrariamente a lo esperado esto no recortó del todo su poder y aún hoy sigue manteniendo una influencia notable.
En 2007 una investigación periodística descubrió que su mano derecha era dueño de una casa valuada en 300 mil dólares, una compra que no podía justificar de ningún modo ya que no disponía de ingresos suficientes.
Se presume que esa compra tuvo el objetivo de blanquear dinero obtenido por la vía ilegal y a través de los diferentes negocios que montó alrededor de la 12.
Autor: Redacción Quien.NET