Fue uno de los dirigentes políticos alemanes más ilustres del siglo XX que ejerció una influencia y acción política notable en Alemania Occidental.
Oriundo del Norte de Alemania, donde nació en 1913, fue además un perseguido del nazismo por militar en las juventudes socialistas y luego en el SPD, y a causa de ello se exilió en Noruega y luego en Suecia y regresó a Alemania una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial y derrotado Hitler.
Devuelta en su patria se asentó en Berlín Occidental, territorio integrado a Alemania Occidental o República Federal Alemana (RFA), tal como se denominó a una de las partes en las que quedó escindida Alemania tras la guerra, a partir de 1949 y hasta la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior reunificación de Alemania en 1990.
A lo largo de la década del sesenta fue el máximo exponente del SPD.
También desempeñó un rol legislativo como integrante de la Bundestag y luego como presidente del Bundesrat, cámara baja y alta, respectivamente, en los parlamentos.
Un controvertido y poco claro caso de espionaje que involucró a un allegado hizo que presentase la renuncia al cargo de Canciller.
A esto se le sumó haber desarrollado un rol clave desde la izquierda alemana en el proceso de reunificación.
Pudo ver su país unido nuevamente ya que murió en 1992, a los 78 años.